Mi sorpresa era mayor cuando yo descubrí que vivías ahí muy cerca de mi, vecina, Blanca, como la nieve, como la azúcar, como la sal, ilusión otra vez al pensar que la edad no significaba nada pero en este caso era muy marcada, no buscabas niños y yo sin ninguna oportunidad me perdí en ese mar negro de amor y desconsuelo, q se tornaba en obsesivo, enfermizo, inquietante; hasta q finalmente me aleje de esa ciudad de su brillo y de todo lo que pudiera recordarme a ti. Te escribí mil cartas por así decirlo, pero ya la distancia era enorme para decírtelo..
Una vez más me perdí en el camino..
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